Mr. Freeze está desesperado por curarse de una afección que le obliga a vivir confinado en un traje que mantiene su cuerpo a una temperatura extremadamente baja. Está convencido de que si se cura, podrá volver con su mujer, Nora, de la que vive separado. Este objetivo está por encima de todo lo demás y perseguirlo lo ha despojado de empatía y de moralidad. A medida que el tiempo pasa, sin embargo, se va olvidando de su objetivo original interesándose cada vez más en hacer el mal por su propio beneficio.